martes, 29 de junio de 2010

"La Gran Celebración" (parte II)

-¿Y tú? ¿Qué vas a hacer este verano?-Le pregunté.

-Pues, mis padres habían hablado sobre viajar a Londres, pero no sé si es seguro.-Me dijo.

-¡¿Enserio?! ¡¿Londres?! ¡Qué suerte! Yo siempre he querido ir allí, pero sé que algún día iré.-Sonrió.

Ya estábamos entrando en el aparcamiento del instituto, “Hay que ver qué cantidad de coches hay” pensé. La directora nos había dicho que la casa donde se celebraba la fiesta no tenía aparcamiento, así que teníamos que aparcar en el instituto.

-Bien de gente ha venido a la fiesta, madre mía.-Dije alucinando, por los menos habían más de mil coches.- ¿Habrá sitio para aparcar?-Le pregunté.

-Sí, si hay, ¿ves la esquina?-Señaló a pocos metros una esquina que estaba al final del aparcamiento.

-Sí, ya lo veo.-Apagué la calefacción mientras el aparcaba. Se bajó del coche y yo detrás de él. Fuimos caminando hasta el lugar de la celebración y alrededor nuestra habían unas cuantas parejas más que se dirigían también hacia allí.



-Vaya con la casita.-Me dijo Iván.

-Sí, yo la esperaba más pequeña.-La casa tenía más cosas de lo que pensaba, según nos había dicho la directora el otro día.- ¿Echamos un vistazo a la casa?-Pregunté.

-De acuerdo.-Respondió él.

Estuvimos durante un largo rato viendo la enorme casa, no nos habían dicho que había piscina, pero a algunos les daba igual bañarse en ropa interior de los borrachos que estaban.

-Al parecer la directora al final no vino a la fiesta.-Iván me miró.

-Tanto rollo de que quería controlar y no aparece.-Dijo.

-Ya…-No veía a Rikki ni a Chad por ningún lado, ¿dónde estaban?- ¿Has visto a Chad o a Rikki?-Le pregunté.

-Pues no, pero ella me había dicho que iba a llegar una de las primeras.-Contestó Iván.

-¿Y si damos otra vuelta a ver si la vemos?-Le propuse.

-Vamos a buscarla por detrás de la casa, hay una especie de jardín, a lo mejor están por ahí.

Dudé un poco, ya que si estaban querían intimidad o algo…

-Vale.

Iván y yo fuimos al jardín de la casa, era muy bonito, había como una especie de cobertizo rojo, era acogedor. Había varios sillones y bancos donde te podías sentar, para las parejas y esas cosas. Iván tenía razón, estaban sentados en uno de los bancos… besándose…



-Ya la saludaremos más tarde, cuando acabe.-Iván me miró y se empezó a reír.

-Megan.-Me cogió la mano.

-¿Si?

-Me preguntaba si, ¿quieres bailar?-Me preguntó.

-El baile lento se me da bastante mal.-Le dije sonriendo.

-¿Y tú te crees que yo lo bailo estupendamente?-Dijo entre risas.

-Puede, tendría que verte bailar para saberlo.

-En ese caso tendré que enseñártelo.-Dijo.

Me llevó hasta la pista de baile, habían bastantes parejas alrededor nuestra bailando tranquilamente, unos abrazados, otros con la cabeza en el hombro de su pareja y los que bailaban muy pegados. Iván me rodeó con su brazo la cintura, me elevó el otro brazo mientras yo ponía la mano en su hombro. Empezó a dar vueltas lentamente, la coreografía me la aprendí bastante rápido, ya que no era muy difícil, un paso para adelante, un paso a la derecha, un paso para atrás otro para la izquierda. La verdad que me sentía muy bien bailando con Iván, le miré a los ojos con disimulo, parecía que él también estaba disfrutando, hasta que alguien dijo:

-Vaya vaya, mirad con quién ha venido Megan.-Era la voz de aquella “amiga” que tuve a principio de curso.

-¿Qué quieres Sam?-Me giré para verle la cara, llevaba un vestido bastante más corto que el mío, y muy muy ajustado…

-No quería hablar contigo, quiero hablar con él.-Y dirigió su mirada hacia Iván.

-¿Conmigo? ¿De qué?- Preguntó Iván extrañado.

-¿Podemos hablar a solas un momento?-Pero aunque Iván dijera que no, no serviría de nada, porque ella siempre tiene que tener lo que quiere. Iván se quedó en silencio unos minutos y después asintió.

-Megan, ¿puedes quedarte aquí unos segundos? Ahora vuelvo te lo prometo.-Me dijo.

-Vamos Iván no tengo toda la noche, seguro que a Megan no le importa.-Me miró con una sonrisa de oreja a oreja, pero yo sabía que no lo hacía de forma agradable, si no por rabia. Hace tiempo Rikki me había contado que Sam me culpaba por la separación de ellos dos, aunque hubiera sido ella quién hubiera roto con él, pero ella sabía perfectamente que solo lo quería para poder ser más popular, ¿Quién no es popular siendo el capitán del equipo de natación del instituto?

Pero bueno, ella era así…

-Claro que no.-Iván me miró y yo asentí para que supiera que no me importaba. Sam le cogió por el brazo y lo llevó tirando de él a la parte de arriba de la casa, ¿Por qué allí?

Esto me traía muy mala espina, me olía a gato encerrado, a lo mejor quería que me dejara sola, pero Iván no me haría eso. Ahora estaban poniendo canciones más movidas, la gente empezó a salir de la piscina y fueron dirigiéndose a la pista de baile, vaya, uno de todos ellos era Sara, ¿Quién era el chico con el que estaba?

Bueno eso daba igual, la pobre había sufrido mucho con Iván, estaba enamorada de él, aunque él no se diera cuenta, pero a lo mejor ya lo había superado con ese chico. Me estaba empezando a aburrir bastante, faltaba el chico que siempre estaba conmigo riéndose y que nos llevábamos muy bien, mi mejor amigo, Peter… el amigo que había cambiado de un día para otro sin darme una respuesta verdadera. Al cabo de un buen rato, me di cuenta de que Iván estaba tardando mucho, “¿Qué hago? ¿Voy a buscarle? ¿O me quedo aquí?” Opté por ir a buscarle. Fui caminando hacia la escalera, pero estaba llena de gente borracha, ¿Aquí todo el mundo en las fiestas se ponía borracho?

Pasé al lado de ellos sin mirarles.

-¿Tú no eres mi otra novia?-Preguntó un tío, la chica que estaba a su lado parecía que era su novia, sí, era su novia, había empezado a besarle, pero no hizo gesto alguno de importarle lo que dijo, “Efecto del alcohol” pensé. Subí las escaleras, en el pasillo que había un montón de mesas para tomar algo, igual que abajo, pero no estaban, habían a la derecha del pasillo tres puertas. Caminando hacia la primera puerta había un cartel, “ATENCIÓN: Habitaciones para invitados”. Abrí la primera puerta, había bastante gente con la luz apagada sentada en el suelo, estaban viendo una película de terror, me miraron y cerré la puerta. Me dirigí hacia la otra puerta, la abrí, pero no había nadie, solo estaban una cama, dos armarios y una mesita de noche con una lámpara, la cerré. Sólo faltaba la última, agarre el pomo de la puerta y la abrí… dentro era igual que la otra, solo que si habían personas, dos exactamente y uno de ellos era Iván… había cogido a Sam por la cintura mientras ella le besaba violentamente y le quitaba la camiseta… cerré la puerta rápidamente, ¿Sería capaz Iván de dejarme sola toda la noche? No, imposible, él era mi amigo, además me prometió que volvería enseguida, pero viendo lo visto. Bajé las escaleras, definitivamente no quería estar allí quería irme y eso es lo que quería. Cuando por fin estuve en la entrada miré hacia atrás con esperanza de ver salir a mi nuevo mejor amigo, pero no lo hacía, ¿A dónde iría yo ahora? Estaba todo oscuro y no sabía muy bien por dónde ir, de repente noté que se deslizaba por mi cara una lágrima cristalina, empezaron a caerse más y más por mi cara, “Es imposible, no me lo puedo creer”. La noche empezó a ponerse fría, muy fría, empecé a tiritar del frío de la espesa noche, “¿Por qué no le dije a Iván que regresáramos a mi casa?” Porque no sabía que se iba a ir con Sam. Ya no sabía cuántos kilómetros había caminado ya, lo único que sabía era que caminaba siempre en la misma dirección, me había perdido. Oí unos cuantos pasos que me seguían, no era de solo una persona, lo sabía por el distinto sonido de cada una de las pisadas. Empecé a caminar un poco más rápido aunque con el frío que tenía no me movía tan rápido…

-¡Eh! ¿Tú no estabas en la fiesta?-No le respondí, seguí caminando.

-Espera un momento, yo la conozco de algo.-Dijo una voz femenina de la que me sonaba familiar.-Sí, esa era la chica de aquel tío que estaba tan bueno.

-Puedes mirarnos no te vamos a comer.-El tío se empezó a reír.

-Dilo por ti.-Dijo la rubia, exactamente era la que casi me había matado antes con la mirada. El chico me cogió por el brazo con una fuerza que me obligó a girarme hacia él.

-¿Qué te pasa?-Preguntó el chico.

-Déjala, que se ocupe su novio.-Dijo la rubita.- Él tendría que estar ahora conmigo, pero como esta sola a lo mejor la ha dejado.-Dijo con ánimo.

-Está muy blanca.-Dijo él. El frío me envolvió entera, no sentía las piernas, los brazos nada.-Está congelada.-La cabeza empezó a darme vueltas y me dolía un montón la cabeza. Mis párpados empezaron a pesarme más y más, hasta que cerré los ojos completamente.

2 comentarios:

Paola López dijo...

Queeeeeeeee?!?!?!?!?!?!
Que cabrón es Ivan no? Eso no se hace :O
Pobre Megan! Esto em recuerda a cuando edward deja a bella xD Sigue escribiendooooooooooooooooooooooooooooooooo :D

Anónimo dijo...

ahh!! que bueno el caap!! quiero leer mas
SIQUE ME DEJASTE CON LA INTRIGA!
pero ivan.. :S q pena, me imaginaba q era un buen chicpo ....