martes, 27 de julio de 2010

Capítulo 8 "Sorpresa"


-Pues que te… que ¡te quiero idiota!-Se quedó perplejo, me miró fijamente a los ojos durante unos minutos, no sé si era yo o qué, pero me parecía que cada día los tenía más hermosos. Sentí que me tocaba el hombro.

-¿Megan?-Me llamó Peter.

-¿Qué?-Le pregunté nerviosa.

-Te has quedado pensativa un momento, ¿qué pasa? ¿Se te ha olvidado tú secreto?- Le miré extrañada, “o sea, que todavía no se lo había dicho.” Solo me lo había imaginado, fantástico.

-No es eso, he pensado que sería mejor que te lo dijera cuando tú también lo hagas.

-Pues entonces no lo sabré nunca.-Me dijo riéndose.

-Eres tan, tan, tan… no sé la palabra.-Dije enfadada.

-Bueno Megan, me voy.-Dijo mientras se ponía la camiseta.

-Sabes estoy empezando a hartarme de ti.-Dije mientras me sentaba en el sofá.

-¿Por qué?-Se sentó a mi lado.

-Has cambiado un montón Peter, no te reconozco.-Dije mirándole fijamente.

-Megan, sigo siendo el chico de siempre.-Se levantó y lentamente se fue dirigiendo hacia la puerta.

Me quedé en silencio, él vio mi reacción y me miró. Sentí como mi corazón empezaba a palpitar más fuerte de lo normal, como mis ojos se humedecían poco a poco, no sabía por qué mi cuerpo tuvo esa reacción tan extraña, pero tampoco sabía el motivo por el que una gota gorda, trasparente, empezó a deslizarse lentamente por mi cara, al cabo de unos segundos eran borbotones. Él no hizo nada, solo seguía mirándome, hasta que conseguí mirarle otra vez a sus resplandecientes y maravillosos ojos. Apoyó la cabeza contra la puerta, y murmuró:

-¿Por qué me haces esto?-dijo despacio.

-¿Hacerte qué?-Seguía llorando, no podía parar…

-¡Ponérmelo todo tan difícil!-exclamó.

-O sea, yo soy tú problema, ¿no? Por eso no quieres contarme lo que te pasa.-susurré.

-¡No es eso Megan, deja de hacerme sentir culpable por favor!-Gritó.

Intenté secarme las lágrimas pero seguían cayendo, estaba descontrolada. Peter corrió hacia mí y me abrazo con fuerza, sus brazos eran cálidos, su piel era como el tacto de una pluma, muy suave. Empecé a tranquilizarme un poco, sentía como me relajaba cuando estaba cerca de él, el aroma que desprendía, esa colonia que siempre me había maravillado y seguía haciéndolo. Todavía seguía abrazándome, quería que me tranquilizara un poco, pero no pude evitar apoyar mi cabeza encima de su hombro, cuando lo hice, dejaron de caer tantas lágrimas, no había dejado de llorar, pero me sentía mucho mejor, sabía que él no se iba a separar de mí hasta que parara, yo no quería parar, porque quería tenerlo cerca de mí, tenía la sensación de que me protegía, era una sensación maravillosa.

En ese momento noté como sus labios se posaban lentamente en mi oreja…

-Lo siento, sé que no te mereces que te trate así, tú has hecho muchas cosas por mí y sin embargo yo no he hecho nada… tengo que agradecerte lo que haces cada día por mí, siempre me ayudas en todo y yo te lo pago gritándote y encima no te he dado las gracias… Megan, tú eres mi mejor amiga, siempre lo has sido y siempre lo serás. Espero que me perdones por todo el daño que te haya hecho, aunque sea con el tiempo. Y para agradecértelo voy a desvelarte mi primer gran secreto.-Me miró a los ojos sonriéndome, puso una de sus manos en mi mejilla, secándome las lágrimas con la yemas de sus suaves dedos, y mientras lo hacía dijo.- Eres la persona más especial e importante que tengo en mi vida.-No se me ocurría nada que decir, no tenía palabras para expresar todo lo que quería decirle. Posó otra vez sus labios en mi oreja…

-Si me perdonas ven a la playa a las cinco, si no, lo entenderé perfectamente, aunque preferiría que lo hicieras, te estaré esperando.-susurró. Seguidamente de decir esto me besó en la mejilla y se fue por la puerta, antes de cerrar me miró de nuevo y me guiñó un ojo, después cerró.

Me quedé pensando un momento, “¿Qué hago? ¿Voy? Sí, por supuesto que sí.” Le quería y tenía que ir. Sonó el teléfono, lo descolgué.

-¿Sí?-Pregunté.

-Hola, ¿Está la señora Lena Cooper? Soy el veterinario de su gato.

-Hola, señor Harrison, soy su hija, Megan.-Respondí.

-¡Ah, Megan! No te reconocí, ¿Cómo estás?-Me preguntó alegre.

-Bien, gracias por preguntar, ¿Y usted?

-Muy bien también, solo quería deciros que Arena ya está bien, podéis venir a recogerla cuando queráis, os hecha mucho de menos.-Y se rió.

-De acuerdo muchas gracias doctor.

-Es mi trabajo Megan, dale recuerdos a tú madre, hasta luego.-Se despidió.

-Está bien, hasta luego.- La pobre Arena había estado enferma estos últimos meses, por fin estaría en casa otra vez. Bueno, llamé a mi madre al móvil para saber si ya había llegado.

-Hola mamá, ¿Ya llegaste?

-Sí, hace un par de minutos que aterrizó el avión, ¿cómo estas cariño? Estoy deseando verte.-Dijo contenta.

-Ya voy para allá, pues bien, yo también estoy deseando verte.

-De acuerdo, te estaré esperando, adiós.-Dijo.

-Hasta ahora.

Me dirigí hacia mi coche, la verdad, no me había dado cuenta de que había que lavarlo y ponerle gasolina, le quedaban tres rayas y me sobraba para ir a buscar a mi madre al aeropuerto, de todas formas podía lavarlo en la gasolinera que había por allí. Se me ocurrió la idea de recoger primero a Arena, ya que no la veía desde hacía mucho. El sol, estaba radiante, quemándome la piel, pero era agradable, todo el cielo estaba despejado y hacia un buen contraste con el sol, me encantaba ese paisaje. Aparqué justo delante de la entrada, no había muchos coches aparcados la verdad, pero así era mejor, podía aparcar más cerca de la entrada. Me bajé del coche y cerré la puerta.

-¡Vaya Megan! Cuanto tiempo sin verte por aquí.-Dijo el ayudante del señor Harrison.

-Hola Ian, sí, cuanto tiempo, ¿El señor Harrison está por aquí? Vengo a recoger a mi gata.

-Sí por supuesto, está alimentando a una cría de Beagle, sígueme.-Se dirigió a una puerta que estaba detrás de él.- ¡Jefe, alguien ha venido a buscar a su mascota!-Exclamó.

-¡Quién Ian!-Gritó el señor Harrison.

-Véalo por usted mismo.-Le dijo. Se oyeron unos bruscos pasos dirigiéndose hacia nosotros.

-¡Megan, qué sorpresa! Pensé que vendrías más tarde, ¿vas a quedarte un rato?-Preguntó el doctor.

-Es que tengo que ir a recoger a mi madre al aeropuerto y tengo un poco deprisa.

-Como quieras, espera que te la traigo.-Entró otra vez por aquella puerta.

-Bueno Megan, ¿cómo te va la vida?-Me preguntó Ian.

-Pues, por ahora bien.-Le sonreí.- ¿Y la tuya?

-No me puede ir mejor, voy a casarme.-Dijo con una gran sonrisa.

-¿¡De verdad¿? ¡Oh Ian me alegro mucho por ti!-Dije mientras le daba un abrazo.-¿Cuándo se celebra?-Pregunté.

-Bueno, en principio el mes que entra, pero a lo mejor lo aplazamos, y por supuesto la señora Cooper y tú estáis invitadas.

-Muchas gracias Ian, no te fallaremos.-Vi como sus ojos resplandecían de la alegría.-Bueno, ¿y quién es la afortunada?

-Se llama Kate Wesley, la conocía desde que éramos pequeños. Es guapísima, increíble, hermosa… y perfecta en todos los sentidos.

-Estoy deseando conocerla, me alegro mucho por vosotros.-El señor Harrison ya estaba de vuelta.

-Bueno, aquí tienes a tu preciosa gata.-Dijo Harrison.

Arena había crecido mucho, y estaba bastante más delgada que antes. Cuando me vio, empezó a maullar, me estaba esperando. El señor Harrison me la entregó, empecé a acariciarla, hasta que se quedo dormida en mis brazos.

-Bueno, señor Harrison, Ian, ya nos veremos, muchas gracias.

-Por supuesto, no hay de qué muchacha, como ya te he dicho antes, es nuestro trabajo.-Dijo el doctor.-Por cierto dale recuerdos a tu madre, hace mucho que no la veo.

-No se preocupe, lo haré, que tengan un buen verano e Ian, ya te veré en la iglesia.-Dije saliendo por la puerta.

-Hasta luego, igualmente gracias.-Dijeron a la vez.

De camino al aeropuerto paré en la gasolinera como tenía previsto. Sin plomo 98, vi como las barras subían, y el dinero también. Cuando terminé de llenarlo pagué al hombre.

-Son veinte señorita.-Le di los veinte.- Muchas gracias, que tenga un buen día.

-Lo mismo digo.-Le respondí.

La mañana seguía igual, el sol dándote en la cara, y el cielo despejado. El trayecto al aeropuerto se me hizo corto, no había tráfico y eso era muy extraño, en vacaciones normalmente se iba de viaje, o a algún apartamento, pero bueno, mejor para mí. En el aeropuerto sí que había gente, muchos corrían hacia la puerta de embarque y otros estaban sentados en los sillones. De pronto, alguien me tapó los ojos, ese olor a jabón de fresa me resultó familiar, era mi madre.

-¡Cariño, cuánto te he echado de menos!-Me abrazó.

-Y yo mamá.-La besé en la mejilla.- ¿Qué tal el vuelo?

-Pues, con bastantes turbulencias la verdad, soy yo, ¿o has crecido?-Me preguntó mirándome de arriba abajo.

-Mamá, creo que puedo seguir creciendo, no me trates como a una niña pequeña.

-Ay hija, es que para mí siempre lo serás.-Y me dio otro abrazo. Me di cuenta de que detrás de ella estaba un hombre pelirrojo, con las cejas muy anchas y la nariz redonda. Mi madre vio que me quedaba mirándole y me agarró el brazo.

-Cariño, no te alteres, ¿vale?-me susurró.- Megan, este es mi novio, Adam Heavens.

Me inundo el pánico, estaba viendo al hombre que mi madre había reemplazado por mi padre, tenía un nudo en el estómago, no era capaz de hablar, me quede en estado de shock. Mi madre me miró preocupada, normal, no movía ningún músculo. Él se acerco y se coloco a su lado, me miró y dijo:

-Hola Megan, no sabes cómo estaba deseando conocerte, tu madre tiene razón, eres muy guapa.-Y los dos se empezaron a reír. Mientras yo seguía en mi sitio, viendo como posaba sus brazos alrededor de ella, me entraron unas ganas enormes de vomitar, pero no podía hacerlo, tenía aceptarlo, aceptar la realidad…

9 comentarios:

Paola López dijo...

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah yo Qiero saber el secreto de peteer! =(
Escribe pronto POR FAVOR! :)

Unknown dijo...

ME ENCANTAAAA ME ENCANTAAAAAAAAAAA ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! Diooosss es preciosooo! pero me mata tener que esperar para seguir leyendo :S porque se que se me olvidará meterme de nuevo en el blog. Tienes facebook o tuenti(preferiblemente) para que me mandes un mensaje cuando esté el siguiente capítulo por favor!

Martalopztj dijo...

Sí, jaja Gracias, me alegra mucho que te guste :)
Mi tuenti es: American Girls
Te avisaré, no te preocupes, aunque no falta mucho, dentro de poco voy a publicar :D
Un besote, y muchas gracias =)

Alberto dijo...

:O !! Escribes DPM !! M alegra q Te haya gustado mi blog, dentro de nada el cuarto capítulo...

Sigue escribiendo, tienes mucho talento!
un beso y suerte!

yous ortiz dijo...

hola soy yously
e leido todos los cap. pero me a encantado espero y ver pronto lo q sigue.
cuidate y cont. escribiendo

yous ortiz dijo...

hola soy yously de nuevo
quisiera pedirles q se pasaran x mi blog siles gusta o no pues comenten xfa espero q les guste.
http://www-mi-vida-al-descubierto.blogspot.com/

yous ortiz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
yous ortiz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Loreena dijo...

Aaaaay madre, espero que vuelvas a escribir pronto el próximo capítulo porque me he quedado intrigadísima con lo de Peter xd
Me encanta la historia, escribes muy bien ^^
Chao.