miércoles, 22 de diciembre de 2010

Capítulo 10. "Soñar" (Parte 1)


El atardecer era irremediablemente maravilloso. Mi sueño era similar a uno que tuve hace tiempo, en la playa, la brisa dándome en la piel, el agua cristalina y transparente acariciándome todo el cuerpo, sin dejar que escapara ni una sola parte de mí, de mi mente, mis pensamientos, mis deseos, mis confusiones…

El agua para mí es como dar un billete de cinco euros a un pobre, o algún pirata que después de mucho tiempo encontraba su mayor tesoro, era más que satisfacción, era placer.

Como en mi antiguo sueño me encaminaba hacia aquel hermoso y resplandeciente sol, era mi deseo en ese momento. Estaba tumbada en la orilla, saboreando el aroma de aquel mar tan vivo. Mi cuerpo me impulsaba a ir hacia allí, donde estaba mi sol, me deje llevar por ese impulso que hacía que cada vez el agua fuera subiendo alrededor de mi cuerpo, pero algo distrajo mi deseo del sol, era una voz harmoniosa, aquella voz era masculina, sin duda, desafinaba en algunos momentos, pero eso daba igual, porque te hipnotizaba. Cada vez se escuchaba más cerca, por el sonido de su voz se dirigía hacia mí, y estaba en lo cierto, pude sentir como me susurraba al oído su hermosa canción, “No te preocupes, nunca te podría olvidar, porque eres el amor de mi vida…”. Era lo que recitaba aquella voz tan hipnotizante. Mientras, me acariciaba el pelo rítmicamente, primero abajo, luego arriba, y por último intentaba hacerme tirabuzones con su dedo índice. Lo más extraño fue que no quería saber quién era aquel desconocido de la maravillosa voz, con solo un intento de ordenarle a mi mente que realizara ese pequeño movimiento, pero no me obedecía, por más que lo intentara, no podía…

Aquel extraño hizo un acto que me dejo el corazón latiendo a doscientos por hora, con su dedo insinuante empezó a dibujarme figuras por la palma de mi mano, cada caricia que daba volvía aún más loco a mi corazón, hasta que me cogió la mano y me la besó lentamente con ternura. Su voz se apagó, pero no porque dejara de cantar, si no porque me robó un beso, un beso que hizo que por todo mi cuerpo se extendiera una descarga eléctrica, como besaba, besos suaves, pero apasionados. Él apoyó su brazo a mí alrededor y seguidamente me tumbó en la arena, cálida como siempre. Cuando dejó de besarme sentí como separaba su rostro de mí, pero no sé porque no abrí los ojos para impedir que lo hiciera, quería que siguiera besarme y nunca despertarme de aquel hermoso sueño, aunque me estuviera besando un extraño al que no quería revelar su identidad, ¿sería por miedo a quién pudiera ser? No lo sabía, pero el corazón se me paró al instante de reconocer su voz…

-Puedes abrir los ojos-murmuró. Así que me obligué a abrirlos. Sus ojos azules, como el zafiro…No…No… ¡no! Él no podía ser, tenía que cambiar mi sueño y cambiarle a él, porque…Porque, ¿Por qué? Porque no podía estar soñando con otro que no fuera Iván, me sentía mal haciéndolo.

-Vete.-le murmuré. Se me quedó mirando sorprendido.

-¿Me has llamado para que me vaya?-preguntó.

-¿Qué? ¿Cómo que te he llamado, a qué te refieres?-me aparté de su lado mientras formulaba la pregunta.

-¿Cómo? Haber, tú creas tus sueños, escoges el sitio donde quieres que suceda algo, eliges la historia, y las personas que participan en él. Ahora, ¿entiendes mi pregunta?

-Ah, claro, pues si eso fuera así, tú no serías quién me hubiera besado.

-¿Si? ¿Estás segura de eso?-me preguntó con picardía.-Creo que te equivocas, solo estás frustrada porque sabes que tenías que estar conmigo y no con él.-Contestó enfadado.

-Oye, tú solo eres parte de mi imaginación, no eres Peter de verdad así que, deja de hablarme como si fueras él.

-Yo no te estoy hablando como si fuera él, solo te digo lo que creo que sientes por mi yo verdadero.

-¡Déjame en paz! ¿¡T e crees que yo no estado pensado si de verdad debería estar contigo o con Iván!? Como se nota que solo eres producto de mi imaginación.-di media vuelta y comencé a caminar sin rumbo.

-¡Sólo tienes que dejarte guiar por tu corazón!-gritó el personaje de Peter. Le miré a lo lejos y le dije:

-¡Eso es lo único que estoy intentando hacer, pero mi corazón no se decide!-hubo unos segundos de silencio.-Tú… ¿Tú qué piensas?

-¡Pues que si no lo sabes tienes un serio problema!-se encaminó hacia el mar.

-¡Eso ya lo sé, sólo te estoy pidiendo que me ayudes!

-¡Yo no puedo ayudarte!-dijo llegándole el agua por los hombros.

-¡Espera! ¡No te vayas aún! ¡Eres mi única esperanza!-fui corriendo hasta donde él se encontraba.

-¡La única esperanza que tienes, es que no te dejes influenciar por los demás, que es lo que están intentando hacer contigo!

-¿Qué? ¿Cómo que…?-pero ya había desaparecido.

De repente me encontraba en mi habitación respirando con dificultad. Aquel sueño había sido muy extraño, ¿Qué quería decir con lo de “te dejes influenciar por los demás, que es lo que están intentando hacer contigo”? ¿A quién se refería? Bueno, quizá le estaba poniendo más importancia de la que tenía. Se oyó como si alguien entrara dentro de mi habitación, era Arena, se subió a mi cama y se acomodó en mis piernas mientras la acariciaba.

-Como me alegro de que hayas vuelto.-ella me miró y soltó un miauu. Miré el reloj eran las 9:00h. Era hora de levantarse. Me puse unos shorts blancos con una camiseta de manga hueco y unas sandalias, fui a mi tocador y allí me empecé a peinar. Al parecer no había apagado el móvil, y sólo me quedaba una barra de batería. Cuando terminé de peinarme, puse a cargar el móvil que ya se me había apagado, al encenderse tenía un mensaje, lo abrí, era de Iván.

“Acuérdate de que a las dos te voy a recoger, no sabes las ganas que tengo de verte otra vez, te quiero mucho.”

Móvil Iván, mensaje enviado el día 26 de Junio a las 9:05h.

Iván, era increíble y eso que solo llevábamos saliendo un día, aunque ya iban dos…Dios parecía tonta, alegrarme por hacer con un chico dos días, que chorrada, pero bueno, había que comprenderme, él era mi primer novio, y estaba enamorada de él (o eso creía yo). Fui a la cocina para desayunar algo, y él estaba allí, Adam, tomando un café con leche y leyendo el periódico, parecía como si siempre hubiera estado viviendo aquí, aunque tendría que acostumbrarle a verle todos los días, hasta que me independizara, pero hasta ese día quedaba bastante tiempo.

-Buenos días Adam.-dije mostrándole una sonrisa.

-Vaya, que pronto te has levantado, buenos días.-después de esto tomo un sorbo de su café con leche.

-Ya, bueno, ¿Y mi madre?-pregunté mientras cogías mis Golden Grahams y los ponía sobre la mesa.

-Ha salido a hacer la compra, dice que hoy es el día de la fruta y la verdura.-y se empezó a reír.-Tú madre siempre aprovecha las ofertas jovencita.-y me guiñó un ojo. Dios tenía que soportar a este imbécil que me ponía de los nervios, bueno, solo tendría que pensar que solo me quedaba un año en independizarme, solo uno…

-Por supuesto.-y a partir de ahí ninguno dijo nada y nos dedicamos a terminarnos nuestro desayuno. Luego de ir al baño y lavarme los dientes decidí llamar a Peter, así que me dirigí al salón, cogí el teléfono y marqué su número.

2 comentarios:

Paola López dijo...

Tu abuela ¬¬
Siempre me dejas con la intriga coño ='(
Tiiiiiiiiiiiio como es eso de que alguien influye en Megan?!?!?! :O
Que fuerte.... Y TIENE QUE ESTAR CON PETEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEER! u.u
Me encanta, como siempre ;)

yous ortiz dijo...

Órale tenia muchísimo tiempo que no publicabas llegue a pensar que llano terminarías el blog pero meda gusto que regresaras esta buenísimo el capitulo lo malo es que nos has dejado con la duda pero así debe de ser sigue así publica pronto eres genial.

Tu seguidora yously